Nos llega la lamentable noticia de que el Circo Raluy , tras varios días con sus caravanas y artistas a las puertas de Madrid y tratando de solucionar los diferentes problemas burocráticos para la instalación de su carpa, ante su dificultad ha decidido suspender su actuación y dirigirse a otras ciudades donde es recibido con satisfacción.
Hemos hablado directamente con la Junta del Distrito Tetuán (Negociado de licencias) sobre este asunto y se nos ha informado que no existe ningún problema para que se instale el circo en los terrenos del Ayuntamiento siempre que presenten la documentación necesaria. En este caso están a la espera de que por parte del Circo Raluy se les presente la licencia de actividades, cosa que hasta el día de hoy no ha ocurrido. Tambien se nos dice, que el mismo caso sucedió en su día, con el circo de Teresa Rabal y ellos lo subsanaron con tiempo suficiente a su presentación..
Un hecho lamentable que por desgracia vienen sufriendo muchos circos españoles muy frecuentemente. No criticamos que se obligue a todos los circos a que lleven todos sus papeles y permisos en regla, es más, se les debe de exigir que así sea, estamos en el siglo XXI y ,aunque algunos no lo crean, los tiempos han cambiado mucho y las medidas de seguridad legisladas, deben de ser respetadas por todos, pero consideramos imprescindible y URGENTE que de una vez por todas los Ayuntamientos y las Comunidades se pongan de acuerdo en legislar unas directrices generales en las que se pueda saber que documentación y permisos son necesarios para poder trabajar con una carpa en una ciudad. No se puede estar a expensas de lo que decida el “político de turno” según le guste personalmente el circo o no le guste.
Para ello, y esto lo venimos repitiendo desde hace años, los directores de los circos
deben de unirse al igual que los artistas, en unas buenas asociaciones que sean representativas del sector, pero no solo para estar presentes en el Ministerio a la hora del reparto de las subvenciones, si no para lo más importante, hacer llegar de una forma directa sus reivindicaciones, pues al final el poder trabajar todos los días es más positivo que una “pequeña” subvención.
Ese es un empeño por el que en esta asociación, con muy poca ayuda por parte de los profesionales, llevamos trabajando 7 años, con la esperanza de que algún día se nos escuche, sobre todo ahora que hemos conseguido estar presentes en el Ministerio de Cultura. Si cada uno sigue haciendo la “guerra” por su cuenta pensando que es el “más listo”, y solo nos dedicamos a lamentarnos, tendremos que reconocer tristemente que estamos donde nos merecemos.
El circo aparte de ser un espectáculo cultural, es una industria que mantiene a muchos cientos de artistas y empleados, y estando mayoritariamente unidos, aunque sólo sea para dar solución a estos asuntos, estoy seguro que se conseguirían avances muy
Importantes.
José Palacio (Presidente de la U.P .A.A.C)
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